martes, 25 de mayo de 2010

Cómo ser o no ser



Hoy necesito escribir esto, que más da si no se entiende o no me explico.


Siempre he pensado que a los niños desde pequeños hay que hablarles de todo lo que pasa a su alrededor. De pequeña me pasaba el día preguntando cosas. Incluso cuando me reñían, antes, durante y después, quería saberlo todo del comportamiento humano, o sea, de mis padres en principio. A mi alrededor siempre hubo personas que me reprochaban esta forma de actuar con mis hijos. Se les intenta proteger contra cualquier ataque que perturbe su bienestar. Intentamos librarlos de todo mal.


Si se les integra en el día a día aprenden a comprender lo que les pasa y por qué les pasa, adelantándoles de alguna manera nuestros conocimientos sobre el pasado, lo que les ayudará a entender mejor que, más que como son, es lo que proyecten con lo que saben, cómo quieren ser y hacerse a ellos mismos.

Evolucionar, en cada generación,  como en cualquier especie. Retenemos más y más acontecimientos que transferimos a los que nacerán, percibiremos conforme crezcamos algo "ya adquirido".

Por más que enseñamos y corregimos, al final te das cuenta de que todos los seres humanos individualmente, decidimos. (A ellos no les gustan "las comeduras de tarro", pero son imprescindibles, para que de alguna manera, inconscientemente, adquieran formas de pensamiento racional e independiente con fuerza.)


Sería un gran esfuerzo con una gran recompensa. Si los adultos como tales, nos comportáramos no como somos, sino como deberíamos ser... No sería el libre albedrío, estoy convencida.


Me está gustando esto de evolucionar ;)





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