lunes, 8 de febrero de 2010

Campaña navideña para alimentar a parados españoles

Desde hace al menos 4 años vengo desarrollando como parte de mis labores diarias, el control de créditos, riesgos e impagados en la empresa para la cual trabajo.

Gestiono el departamento desde bastante antes de que nos estallara en las narices crisis que por lo visto, ni el economista más inteligente supo prever.

Desde entonces y hasta ahora he visto caer empresas grandes y pequeñas, empresas familiares, de nueva creación y de las de toda la vida y autónomos que de repente ya no tienen con que ganarse la vida.

Llevo casi dos años viendo la debacle, viendo como clientes históricos tenían que bajar las persianas y echar a sus trabajadores porque no podían salir adelante o simplemente mantenerse, escuchando a autónomos que te explican los momentos difíciles por los que están pasando, y un largo etcétera de malas situaciones, de vidas personales truncadas, de años de trabajo y esfuerzo que se han derrumbado como un castillo de naipes.

Además familiares, amigos y conocidos están pasando por semejantes situaciones o inclusive peores, si cabe.

Por esto me indigno tanto al escuchar las noticias. Llevo meses escuchando cifras, porcentajes, números,… ¿acaso nos hemos convertido en estadísticas humanas?

¿Por qué no ofrecen las imágenes reales de la gente que día tras día tiene que ir a un centro de ayuda a que les den comida para poder subsistir?

¿Porque nunca sale alguna de tantas y tantas personas que se han quedado sin vivienda porque el banco se la ha embargado por falta de pago?

¿Porque nunca se les da voz a los pequeños empresarios o a los autónomos para que puedan exponer sus quejas? (no menciono a las grandes empresas porque esos tienen línea directa con el gobierno y la administración)

No, a cambio de eso nos dan una serie de datos numéricos que la mayoría de gente no entendemos o que se repiten en el tiempo.

Mi teoría del porque hacen eso está muy clara, políticamente se tiene que evitar a toda costa que haya una revuelta, que hayan movilizaciones o inclusive una huelga general.

De esta forma, si cada día viéramos reflejada nuestra situación en un caso similar quizás nos haría unirnos en un frente común para luchar contra los que están haciendo que esta situación se mantenga en el tiempo sin poner ninguna solución real.

Pero como nos han convertido en estadísticas humanas tan solo vemos cifras. Y las cifras es lo que tienen, que no levantan ni mueven conciencias.

Eso sí, yo como cada año esperaré a las fechas navideñas para que me recuerden que en Etiopia se están muriendo de hambre, que no tienen para comer, mediante imágenes de niños malnutridos que juegan con cajas de cartón porque no tienen posibilidades.

Quién sabe, quizás en breve en países desarrollados y que han sido capaces de surfear y superar la crisis (véase cualquiera menos el nuestro) pongan imágenes de parados españoles con sus hijos, para que nos manden ayuda para comer.


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